Tsunami y Aysén
Un tsunami se puede generar por varias causas, por ejemplo: el impacto de la tierra en el agua, proveniente del deslizamiento de un cerro.
El caso del terremoto y tsunami de Aysén, que ocurrió el 21 de abril de 2007 fue, justamente, el deslizamiento de rocas y cobertura de árboles desde un cerro empinado (debido a un sismo de 6, 1 grados Richter), que abruptamente golpeó la superficie del agua. Este Alud, generó olas de tsunami con rompientes de seis o siete metros.
Tres de las masas más voluminosas fueron las que desencadenaron el destructivo tsunami, el cual causó la muerte de tres personas y la desaparición de otras siete, junto con importantes pérdidas en la industria salmonera de la región. La más voluminosa de las masas fue de aproximadamente 12 millones de metros cúbicos.
En realidad, no es un caso “extraño”, sino más bien poco usual en el sur de nuestro país. Más aún, las olas de tsunami más altas registradas han sido por el efecto de un alud sobre el agua, y no por un terremoto con epicentro en el mar.
En el caso de este tsunami, a pesar de ser originado por un deslizamiento de rocas, su origen primero fue tectónico: culpa del terremoto de Aysén de enero de 2007 y todas sus réplicas (7.000 aproximadamente), las cuales para el 21 de abril, fueron poco a poco resquebrajando la montaña que posteriormente colapsó.