Región de Valparaíso

Mar a la vista

Un litoral muy variado

En la Región de Valparaíso las playas, acantilados, terrazas marinas, humedales, marismas, estuarios y dunas son lugares que conectan el ambiente terrestre y marino, los que llamamos “zonas costeras” o “litorales”. ¡Acompáñanos a explorar sus tres ecosistemas principales!

Litoral rocoso

Ambiente dominado por diferentes tipos de rocas. Se caracteriza por la gran variedad de vida. Los organismos que viven allí están acostumbrados a grandes cambios de temperatura. Por ejemplo, cuando baja la marea se deshidratan.

Playas arenosas

Se forman por residuos de los ríos y del desgaste que el mar produce en las rocas, transformándolas en granos. Sus habitantes excavan la arena y se esconden, ya que el viento, lluvia, mareas y olas hacen muy cambiante este lugar.

Humedales

Lugares terrestres, pero inundados por masas de agua durante largos periodos de tiempo. ¡Aquí existe una gran biodiversidad! La flora es característica de este lugar y ofrece refugio y alimento a una gran cantidad de animales, como las aves.

¡Prepárate para un viaje submarino!

Vamos a las profundidades del mar de la región. Encontraremos grandes llanuras, profundos cañones ¡e incluso cadenas montañosas! La parte más cercana al borde costero se conoce como plataforma continental. Se trata de una extensión del continente bajo mares poco profundos de hasta unos 200 metros.

El talud continental es la inclinación del fondo del mar que une la plataforma continental (superficie de un fondo submarino próximo a la costa) con la llanura abisal (extensión del fondo marino). Éste se extiende hasta llegar a la fosa oceánica. Si nos alejamos de la fosa, estaremos sobre la placa de Nazca. En ella, existen tres montañas que aparecen sobre el nivel del mar y que corresponden a las islas del Archipiélago Juan Fernández.

El fondo marino no es plano

¡Así es! Hay montes que elevan su altura muchos metros, pero además existen cañones submarinos que son enormes agujeros en el fondo marino y que se extienden desde la costa hacia la fosa continental. Están asociados a la desembocadura de los ríos y son más numerosos hacia el sur de Chile. En las imágenes satelitales se observa que la cuenca de un río continúa bajo el mar.

La fuerza del agua de los ríos al llegar a la costa deteriora el fondo marino, favoreciendo la creación, desgaste y profundización de los cañones submarinos. De esta manera, conectan la plataforma continental con los sitios más profundos del suelo marino. El cañón submarino de San Antonio tiene un largo aproximado de 170 kilómetros.