Región de Valparaíso

Vamos al agua

¿Qué es el Sistema de Corrientes de Humboldt y cómo afecta el agua frente a la costa de Valparaíso?

Frente a las costas de Chile destaca la corriente superficial de Humboldt que corre, más o menos, paralela a la costa y se extiende desde Chiloé hasta el Ecuador y las Islas Galápagos. Circula verticalmente y está asociada a los vientos alisios, es decir, aquellos que soplan desde los 30° de latitud hacia el Ecuador. Esta corriente genera uno de los sistemas más productivos del océano Pacífico, debido a zonas de ascenso a la superficie de masas de agua profundas. Estas aguas ascendentes son frías y muy ricas en nutrientes, como nitratos y fosfatos, alimentos básicos para el mantenimiento de la vida. Al ser tan frías contienen, al menos inicialmente, una mayor concentración de oxígeno, lo que permite la existencia de una gran abundancia y biodiversidad marina.

Espuma en el océano. ¿Cómo se produce?

Cuando rompe una ola, captura aire arrastrándolo a su interior sin llegar a disolverlo, formando burbujas. Al tener menor densidad que el agua, suben hasta la superficie donde se asoman en forma de una fina película de agua rellena de aire. Lo mismo ocurre al batir un huevo. ¡Haz la prueba!

La espuma se puede producir, también, por el movimiento de organismos marinos como peces, cangrejos o moluscos y al desprenderse las algas, descomponiéndose y liberando pequeñas burbujas que ascienden a la superficie del agua.

Otro tipo de espuma se forma por la contaminación del agua. La descomposición genera burbujas que, a través de la presencia de sustancias tensoactivas naturales o sintéticas, hacen que se mantengan.

Remolinos oceánicos

Frente a la costa de Chile se forman grandes remolinos de 150 a 200 kilómetros. Debido a la rotación de la Tierra, estos remolinos se desplazan desde la costa en dirección al giro del Pacífico Sur, girando durante días o meses. Se mueven lentamente a una velocidad de entre los 2 a 5 centímetros por segundo, algo cercano a los 70 metros por hora.

Al desplazarse, participan en el transporte horizontal de calor y grandes volúmenes de agua con altas concentraciones de plancton, material biogénico y nutrientes de la zona costera, conectando las zonas de surgencia costera con aguas oceánicas oligotróficas (con baja concentración de nutrientes) y, por tanto, de muy poca productividad. Esto permite el aumento de la producción biológica en estas aguas.

¿Quién es el culpable? ¿El Niño o el cambio climático?

Actualmente, todo evento extremo como sequías, lluvias, vientos o marejadas, tiende a relacionarse con el cambio climático. Pero, ¿será el único responsable? El Niño, por ejemplo, es un fenómeno climatológico del Océano Pacífico (más información aquí). Durante el desarrollo de un episodio de El Niño se produce un cambio en las corrientes oceánicas y los vientos, liberándose calor a la atmósfera e influyendo de forma significativa en los patrones meteorológicos globales. ¡Ojo! De esto no se puede culpar al cambio climático.

Existe una relación entre El Niño y el cambio climático, ya que este último aumenta las probabilidades de que se produzca un evento de El Niño de mayor fuerza y cada vez con mayor frecuencia.

El “Súper Niño” es un fenómeno atmosférico que está provocando curiosos efectos meteorológicos en diferentes partes del mundo, como sequías e inundaciones. Las personas más pobres y vulnerables son las más perjudicadas, ya que sus casas son fabricadas con materiales menos resistentes y porque ocupan terrenos no aptos para la construcción.